Por: Johana Ramírez – Licenciada en Psicología Clínica
La autoestima: es el amor propio, la seguridad que una persona puede tener de sí misma.
Esta se forma desde muy temprana edad. Es tarea de los padres, fortalecer en los niños el amor propio, seguridad, confianza en que se basa la adaptación que esta personita tenga frente al entorno en que se va a desarrollar en las siguientes etapas de la vida.
Sin embargo es allí, dentro del hogar, en donde más daño se le ha hecho a esta formación, ya que la sobre protección, el acompañamiento desmedido, hace pensar al infante que no es capaz de realizar actividades por sí mismo.
El maltrato y abuso constante al que se somete a un menor, también daña su autoestima; el uso de palabras despectivas, frases negativas que desmotivan al menor a realizar sus actividades.
La tarea como padres, es muy importante no solo debe velar por las necesidades básicas de los hijos, sino también por la salud emocional y la formación de la personalidad de los pequeños, en un ambiente adecuado.
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